La aparición de la Virgen de Guadalupe es una maravillosa obra de la Madre de Dios

Los ojos de la Virgen de Guadalupe

La aparición de la Virgen de Guadalupe es una maravillosa obra de evangelización de la Madre de Dios

Se inició el 9 de diciembre de 1531: la Virgen se aparece al indio Juan Diego, y le pide que transmita al obispo del lugar su voluntad de que se construya un templo dedicado a Ella en el cerro Tepeyac.

El obispo, al escuchar las palabras del indio, le pide una prueba de la Presencia de la Madre de Dios allí; por lo tanto María hace crecer un jardín de rosas en un cerro semidesértico, y se las hace recoger en su manta a Juan Diego, como prueba de Su Presencia al obispo.

Cuando el indio abre su manta frente al obispo, caen las flores al piso y aparece milagrosamente retratada la imagen de la Virgen María en la rústica tela.

El templo dedicado a la Virgen de Guadalupe fue construido en el cerro Tepeyac, lugar de las apariciones, donde se exhibe la tilma original de Juan Diego impresa con  conocida imagen de la Virgen de Guadalupe.

El milagro de Guadalupe perdura hoy en día en la tilma de Juan Diego

De hecho, si bien sus dimensiones son microscópicas, el iris y las pupilas de los ojos María se han descubierto imágenes humanas de tamaño diminuto que ningún artista podría pintar. Se han identificado trece figuras humanas.

Existen dos escenas: la primera contiene al obispo Zumárraga sorprendido frente al indio Juan Diego, que abre su tilma y descubre la imagen de María.

La segunda escena, mucho mas pequeña que la anterior, se ubica en el centro de los ojos y contiene una imagen familiar típica de indígenas americanos: un matrimonio con varios hijos alrededor. Las dos escenas se repiten en ambos ojos con una precisión sorprendente.

La fibra de maguey que constituye la tela de la imagen, no puede perdurar mas que 20 o 30 años. De hecho, hace varios siglos se pintó una réplica de la imagen en una tela de fibra de maguey similar, y la misma se desintegró después de varias décadas. Mientras, a casi quinientos años del milagro, la imagen de María es igual al primer día

Además estudios oftalmológicos realizados a los ojos de María han detectado que al acercarles luz, la retina se contrae, y al retirar la luz, se vuelve a dilatar, tal cual como ocurre en un ojo vivo. ¡Los ojos de María están vivos en la tilma!

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