Medjugoje, mensaje del 1 de agosto de 1984:
“El cinco de agosto próximo se celebra el segundo milenio de mi nacimiento. Para ese día Dios me permite donarles gracias particulares y de darle al mundo una especial bendición. Les pido que se preparen intensamente con tres días dedicados exclusivamente a mí. En esos días no trabajen. Tomen vuestro Rosario y recen. Ayunen a pan y agua”.
Encuentro con Maija Pavlovic Lunetti (vidente) – Medjugojie- Domingo de Pascua 11 de abril 2004.
(….) La Virgen nos había dicho que el 5 de agosta era su cumpleaños y nosotros hemos decidido ordenar una torta. Era el año 1984 y la Virgen cumplía 2000 años, por ello pensamos hacerle una torta muy grande. En el grupo de oración que se encontraba en la sacristía estábamos reunidos 68 personas, más el grupo que se encontraba en la sierra, en total éramos alrededor de cien. ¡No sé cómo hemos hecho para llevarla toda entera, hasta la sierra de la cruz! Hemos colocado las velitas y había muchas rosas de azúcar. La Virgen después se nos apareció y le cantamos “que los cumplas feliz”. Luego al final Ivan espontáneamente le ofreció una rosa de azúcar a la Virgen. Ella la tomó, aceptó nuestros saludos y rezó sobre nosotros. Nosotros estábamos en el séptimo cielo. Estábamos perplejos por esa rosa de azúcar y el día después a las cinco de la mañana fuimos a la sierra para buscar la rosa, pensando que la Virgen la había tirado, per no la hemos encontrado. Así nuestra alegría era muy grande, porque una rosa de azúcar la Virgen se llevó al cielo. Ivan estaba muy orgulloso porque se le ocurrió esa idea. Esto les explica que con Jesús y la virgen pueden actuar con confianza y naturalidad”.
La mayoría de las personas piensan en la Madre de Dios como un icono, una legenda, un ser celeste, sí, y por ello “inalcanzable”… esta es la demostración que NO ES ASÍ.
¡Demostración rotunda! Es nuestra Madre y guía EN CARNE Y HUESO CADA PASO NUESTRO, no obstante nosotros no tengamos (por inapelable y sabia Voluntad Divina) la gracia de la percepción SENSIBLE de Su presencia… don sin embargo concedido a algunos elegidos entre los humanos, para ayudar a la tibieza de fe de algunos ¡a convertirse en CONCIENTE, GOZOSA, TOTAL CONVERSIÓN DEL CORAZÓN!
