El “fruto de la guerra”, es el titulo de la foto de Nagasaki de 1945. El Santo Padre explicó que, tras descubrir esa fotografía, se sintió muy afectado, y por esta razón quiso compartirla. De hecho, el pasado 30 de diciembre la sala de prensa del Vaticano distribuyó esta m isma fotografía por deseo del Pontífice.
“Un niño que espera su turno en el crematorio para su hermano muerto en la espalda. Es la foto que tomó un fotógrafo americano, Joseph Roger O’Donnell, después del bombardeo atómico en Nagasaki. La tristeza del niño sólo se expresa en sus labios mordidos y rezumados de sangre”, explica el Pontífice.
El Papa usa la fotografía para ilustrar una preocupación que no se ha quedado en el pasado. De hecho el Pontefice expresó su temor a una guerra nuclear que podría precipitarse de forma inesperada, y renovó su compromiso con el desarme nuclear.
“¡Que la voz profética de las víctimas de Hiroshima y Nagasaki sea una advertencia especialmente para las nuevas generaciones!”, había afirmado Francisco el 10 de noviembre de 2017 ante 300 expertos internacionales que discutieron sobre el desarme nuclear en el Vaticano.
En varias ocasiones el Papa Francisco ha denunciado que en el mundo actualmente existe una “Tercera Guerra Mundial a pedazos”, y ha animado todos los esfuerzos para alcanzar la paz. Francisco no pierde ocasión para alertar sobre el peligro de la guerra nuclear que está superando los niveles del conflicto de la Guerra Fría.
