Muchas veces por costumbre o por desconocimiento de cómo son las cosas, cometemos errores durante la Misa, que no deberían de ser así, a continuación un listado con las más comunes.
No seas impuntual
Dios te espera para darte su perdón, su amor y un abrazo, te ha apartado un lugar en su mesa no lo hagas esperar.
Se prudente al vestirte
Escotes, minifaldas, shorts, mallas, no vistas nada que pueda distraer o provocar.
Cada que entres saluda al Señor
Persígnate al entrar a la Iglesia, agradécele haberte invitado.
No te dé pena hacer reverencia
Cada que pases frente al altar haz reverencia, si pasas frente al Sagrario, haz genuflexión, es decir, toca el suelo con la rodilla.
No masques chicle ni comas o bebas
En caso de necesidad por cuestión de salud, solo se permite el agua
No cruces la pierna
Ya que se considera una postura poco respetuosa.
No vale que una misma persona proclame la Lectura y el Salmo
Ofrécete a leer si ves a un solo lector, las Lecturas y el Salmo deben ser proclamados por distintos lectores.
No añadas frases cuando lees las Lecturas o el Salmo
Las letras rojas no se dicen; “Primera Lectura” “Salmo responsorial” “Segunda Lectura” y al final solo di “Palabra de Dios” y no “ésta es palabra de Dios”, ya que es una rúbrica divina y no una explicación.
Nunca recites el Aleluya
Si ni el padre ni nadie lo canta, omítelo, pero nunca lo recites.
Antes de la proclamación del Evangelio, no te persignes
Solo se debe signar
No respondas en plural cuando el Credo se hace en forma de preguntas
Quien lo preside pregunta en plural ¿Creen en Dios Padre Todopoderoso?, ante ello debemos de responder “Sí creo” recuerda que la fe es personal.
No te arrodilles apenas termine el ‘Santo’
Espera que a quien preside la Misa ponga ambas manos por encima del copón y el cáliz y pida al Espíritu Santo que transforme el pan y el vino en Cuerpo y Sangre de Cristo.
No te sientes durante la Consagración
A menos que sea por enfermedad o ancianidad se justifica que te sientes, recuerda si no te puedes hincar, quédate de pie, ya que al sentarte es falta de respeto a Cristo.
No digas nada en voz alta durante la Consagración
Durante la Consagración hay quienes dicen en voz alta “Señor mío, Dios mío”, pero es una distracción para quienes están haciendo su propia adoración en silencio.
No digas en voz alta: ‘Por Cristo, con Él y en Él…’
Solo le toca decirla a quien preside la Misa.
No te muevas de tu lugar para ir a dar la paz
Solo se da a quienes están junto a ti, no a los de otras bancas.
Si no estás preparado, no comulgues
Debes de haber guardado Ayuno Eucarístico y no tener pecado grave.
No te formes a comulgar sólo en la fila del sacerdote
Jesús se hace presente en la Hostia Consagrada, no importa si lo da el sacerdote o un Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión.
Después de comulgar, no platiques con los demás
Solo puedes hablar con el Señor, al que acabas de recibir. Si no pudiste comulgar, haz una Comunión Espiritual y habla con Él.
Cuando acabó la distribución de la Comunión no sigas cantando
El canto se debe terminar con la última persona que comulga.
Que tu celular no sea distracción
Cuando llegues a la Iglesia, de preferencia APÁGALO, o mínimo ponlo en silencio. Dedica toda tu atención al Señor.
No desatiendas a tus pequeños
En muchas ocasiones vemos a niños correr en la Iglesia, o jugando, pero debemos de enseñarlos a disfrutar de la casa de su Padre Dios.
No te salgas antes ni igual que como llegaste
Sal con un propósito nuevo que haya inspirado en ti el Señor.
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