Recuerda esto cuando te sientas triste, desanimado y sin esperanza

Tal vez has estropeado algo últimamente, o probablemente una relación que tienes no está funcionando como quisieras, quizás sientes a Dios lejos o ausente. Tal vez estás esperando por una promesa que Dios te ha dado, hay esperanza.

Encontramos lo siguiente en el libro de Lamentaciones (3,25-36)

“El Señor es bondadoso con los que esperan en Él, con aquellos que lo buscan. Es bueno esperar en silencio la salvación que viene del Señor.

Es bueno para el hombre cargar con el yugo desde su juventud. Que permanezca solitario y silencioso, cuando el Señor se lo impone.

Que ponga su boca sobre el polvo: ¡tal vez haya esperanza!

Que ofrezca su mejilla al que lo golpea y se sacie de oprobios. Porque el Señor nunca rechaza a los hombres para siempre.

Si aflige, también se compadece, por su gran misericordia. Porque Él no humilla ni aflige de corazón a los hijos de los hombres.

Cuando se aplasta bajo los pies a todos los prisioneros de un país; cuando se conculca el derecho de un hombre ante el rostro del Altísimo; cuando se perjudica a alguien en un pleito, ¿acaso no lo ve el Señor?”

Debemos de poner atención a lo que dice este pasaje, sobre permanecer en silencio cuando estamos buscando a Dios por algo.

Un defecto que cometemos es llamar a un amigo para hablar sobre lo que nos acongoja, antes de hablarlo con Dios acerca de ella.

Toma el consejo del libro de “Lamentaciones” y ve por tu propia cuenta, reza sobre esto y cualquier cosa que hagas nunca dejes de esperar a que nazca la esperanza

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