Novena a San Antonio de Padua – Día Octavo

Novena a San Antonio de Padua (Día Octavo)

Por la señal..

ORACIÓN INICIAL

¡Amadísimo Protector mío, San Antonio! Heme aquí, a tus pies, plenamente confiado en tu poderosa intercesión. Mírame con aquel espíritu de dulce y tierna compasión con que mirabas a los pobres. ¡Pobre soy yo, Santo mío! Me veo lleno de miserias. La vida para mi es continua lucha. Pan de felicidad, de alegría, de salud, de paz, de virtud… ¡cuánto me hace falta y cuánto espero de tu amorosa protección! Otórgamelo, te lo pido humildemente, para que tu nombre de Taumaturgo sea nuevamente glorificado. Creo en tu poder, espero en tu bondad, amo tu corazón de padre y bendigo a Nuestro Señor, que te hizo grande en la tierra y en el cielo. Amén.

DÍA OCTAVO

Obediencia de San Antonio.

La obediencia es la muerte de la propia voluntad, y cuando el hombre mata a ésta, ha matado a su mayor enemigo. La voluntad divina, manifestada por los legítimos Superiores, obra entonces maravillas en las almas. San Antonio fue obedientísimo. Lo fue tanto, que a un acto suyo de obediencia, predicando cuando le creían un ignorante, debemos el haber descubierto a este nuevo Doctor de las gentes… ¡Obedece, humilla tu amor propio:Dios te ensalzará!…

Tres glorias a la Santísima Trinidad, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

ORACIÓN FINAL

Alegre, Señor, a vuestra Iglesia la devota y humilde oración del glorioso San Antonio, vuestro siervo; para que seamos siempre socorridos en esta vida con los auxilios de la gracia y merezcamos conseguir después los gozos eternos de la gloria; por Nuestro Señor Jesucristo, que con Vos y el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos de los siglos. Amén.

Predicador egregio, ruega por nosotros, Antonio beatísimo.
R. Para que por tu intercesión alcancemos los gozos de la vida.

Puede interesarte -> Novena a San Antonio de Padua – Día Séptimo

Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí

Impostazioni privacy