En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: «¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?»
Lo decía para tantearlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe le contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.»
Santa Teresa de Lisieux: el camino hacia lo eternoEn un contexto marcado por la represión… Read More
Estamos en el monte de la oración y luego en medio de la multitud, donde… Read More
La Iglesia católica anuncia la canonización de Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis, proclamados Santos… Read More
La lectura del Evangelio del día del 8 de septiembre nos pone delante de la… Read More
Con el Evangelio del día del 7 de septiembre nos encontramos ante palabras de Jesús… Read More
Con el Evangelio del día del 6 de septiembre encontramos a Jesús que nos invita… Read More