Señor Jesús, en tu nombre y con el poder de tu sangre preciosa sellamos toda persona, hechos o acontecimientos a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño. Con el poder de la sangre de Jesús sellamos toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno, y en el mundo en el cual nos movemos hoy. Con el poder de la sangre de Jesús rompemos toda interferencia y acción del maligno. Te pedimos Jesús que envíes a nuestros Hogares y lugares de trabajo a la santísima virgen acompañada de San Miguel, San Gabriel, san Rafael y toda su corte de santos ángeles. Con el poder de la sangre de Jesús sellamos nuestra casa, todos los que la habitan
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