Un hombre de 32 años natural de Arzana, pueblo de Italia, cuenta de esta manera la sanación que recibió a través de la intercesión de la Reina de la Paz en el año 1990:

“Tenía un tumor en la cabeza, diagnosticado con precisión por los médicos, y mi estado se agravó hasta el punto de quedar incapacitado para todo movimiento. Pasé cuatro años en un hospital intentando una recuperación que me permitiese al menos valerme con una silla de ruedas, pero no sirvió de nada. Desde hacía algunos meses ni tan siquiera podía hablar.

Me acerqué a la parroquia, donde se realizaba una oración de sanación dirigida por el párroco, ante una imagen de la Reina de la Paz. Durante la oración sentí un calor intenso que me dio fuerzas y comencé a  mover los brazos y a recuperar la voz.

Lo que puedo decir es que ahora he dejado la silla de ruedas y, después de muchos años, he podido comer por mí mismo sentado en la mesa. Los médicos han quedado atónitos ante tal sanación.

El obispo del momento, Monseñor Antíoco agradeció al Señor por la buena noticia.

Mientras que los familiares peregrinaron a Medjugorje para dar gracias a la Reina de la Paz por su intercesión a favor de Antonio.

Fuente: medjugorje.altervista.org