¡Oh mi buen san Peregrino!
te ruego me conduzcas por los caminos
de la caridad, la virtud, el amor y la justicia
hacia Dios y mis hermanos los hombres.
Oh san Peregrino confesor,
tú que supiste escuchar los pecados
de todo aquel que te lo pedía,
escucha hoy los míos y perdónalos,
en nombre de Dios,
con tu infinita benevolencia y comprensión.
Oh san Peregrino virtuoso,
tú que en todo momento
supiste entregar tu silencio y mortificación
a tu amado Jesús y a la Santísima Virgen,
mira mis penas y necesidades
y pide al Cielo me concedan auxilio.
Milagroso san Peregrino,
llego ante ti solicitando tu bendición,
acudo con toda mi fe para pedir tu intercesión
y poder salir de estas dificultades:
(pedir con gran esperanza lo que se necesita).
Tu que recibiste ayuda angelical
y ahora moras feliz en la Gloria
no me dejes sin respuesta,
te suplico, bendito san Peregrino,
que lleves mis peticiones ante el Señor Jesús
y tu bien amada la Virgen María
para que se solucione esta difícil situación
que tanto abatimiento hoy me provoca.
Yo confío en ti,
generoso san Peregrino,
y estoy seguro que me obtendrás lo que pido,
siempre que convenga a tu mayor honra,
a la gloria de Dios,
y bien de mi alma.
Así sea.
Rezar el Credo y la Salve.
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