Señor,
Lo mismo que te pasó a ti
Cuando, camino de la cruz,
Todos te abandonaron
Hazme comprender tus sufrimientos
Y que yo también aprenda
Que uniendo mis dolores a Tus Dolores
Tienen un valor redentor
por mis hermanos.
Ayúdame a sufrir con Amor,
Hasta con alegría.
Señor:
Sé que también el dolor lo permites Tu
Para mayor bien de los que te amamos.
Haz que estas dolencias que me aquejan,
Juan Pablo II
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