Señor Dios, Bendice
a quienes habitan esta casa,
Bendice a todo el que entra
y sale de ella.
Guarda nuestro hogar
y danos la paz, danos coraje
para enfrentar con sabiduría
y amor las necesidades de cada día,
transformándonos en instrumentos
de tu voluntad.
La Bendición de Dios
descienda sobre esta casa
La gracia del Espíritu Santo,
santifique a todos.
El Santísimo y dulce nombre de Jesús,
en el que está toda la salvación,
derrame copiosamente salud y Bendición
sobre esta casa y sobre todos
los que viven en ella.
La Santísima Virgen y Madre de Dios,
La poderosa intercesión
del bienaventurado San José,
dé a nuestros trabajos prosperidad
y muchos méritos a nuestros sufrimientos.
Los ángeles de la guarda
protejan a cuantos hay en esta casa
de las asechanzas del maligno enemigo
y nos conduzcan a la patria eterna.
Descienda sobre nosotros
la Bendición de Dios,
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo
permanezca siempre con nosotros,
amen.
En plena época medieval, la Iglesia vivió lo que pasó a la historia como el… Read More
San Francisco de Asís reflexiona profundamente sobre el verdadero significado de la posesión y, sobre… Read More
Un camino entre espiritualidad, religión, naturaleza e historia que conecta Roma con las costas de… Read More
¿Qué significa, realmente, ser libres?A ofrecernos la respuesta a esta difícil e interesantísima pregunta es… Read More
El mensaje de Carlo Acutis sobre el tema de la santificación es muy profundo y… Read More
Jesús nos habla de la acogida y lo hace de una manera desconcertante y revolucionaria.… Read More