Una cliente en un restaurante dio un inesperado regalo de navidad a una mesera en Phoenix, Estados Unidos: 900 dólares de propina.
“Este es dinero de Dios”, se puede leer a un lado del comprobante de pago, “Él nos lo dio para dárselo a usted. Dios te bendiga”.
“Uno siempre escucha que estas cosas pasan”, dice la mesera Sarah Clark, “pero nunca esperas que te ocurra a ti. Esta es una gran, gran ayuda para mi y mi familia”.
Clark está embarazada y se espera que de a luz el 8 de enero. Por tal razón había estado trabajando todo lo posible para conseguir algo de dinero extra para cuando nazca su bebe.
Clark afirma haber visto muchas veces en el restaurante a la mujer que le dio la propina. La recordaba porque tienen algo en común: ambas están embarazadas.
A veces el camino espiritual parece detenerse ante nuestros límites. Pero justamente allí, en el… Read More
Hay palabras de los santos que parecen susurros, pero en realidad abren horizontes inmensos.La reflexión… Read More
En el Evangelio del día del 27 de noviembre, la liberación cercana emerge entre imágenes… Read More
La fe es un grito que nace del corazón, un deseo profundo de luz cuando… Read More
La perseverancia es el aliento oculto de los discípulos, la fuerza silenciosa que sostiene en… Read More
La oración perseverante es el hilo que une al hombre con Dios incluso en los… Read More