La beatificación de los pastorcitos Francesco y Jacinta Marto, ocurridos el 13 mayo del 2000, a Fátima acontecimiento realizado por el Santo Padre Juan Pablo II.
El reconocimiento de la santidad de los dos niños de Fátima nos debe llevar a glorificar Dios y vivir con mayor compromiso la fe cristiana. Los dos pastorcitos han enriquecido el tesoro espiritual de la Iglesia, de la que todos se benefician. “Los Venerables Siervos de Dios Francisco y Jacinta Marto nacieron en Aljustrel, aldea en el territorio de la parroquia de Fatima, en la Diócesis de Leiria-Fatima. Francisco nació el 11 de junio de 1908, y su hermana Jacinta el 11 de marzo 1910.
En el ámbito de su humilde familia aprendieron a conocer y alabar a Dios y la Virgen María. En 1917, mientras pastorearon el rebaño con su prima Lucía dos Santos, recibieron la gracia singular de ver varias veces la Santísima Madre de Dios, en la Cova de Iria. Desde ese momento, los siervos de Dios no tenían otro deseo si no aquel de cumplir toda la voluntad de Dios y contribuir a la salvación de las almas y a la paz mundial a través de la oración y la penitencia. En poco tiempo alcanzaron una extraordinaria perfección cristiana. Francisco se durmió en el Señor el 4 de abril, 1919 y Jacinta 20 de febrero de 1920. El mismo Santo Padre ha dicho que: “Como en el Evangelio Jesús manifiesta especial confianza en los niños, así su Madre, María, no ha faltado de reservarse para los pequeños, a lo largo de la historia, su cuidado maternal.
El milagro necesario para la canonización después de la beatificación tenía “todas las condiciones” para ser validados. El estudio se refiere a la curación de un niño nacido en Brasil.
La Congregación para las Causas de los Santos (Santa Sede) promueve una consulta médica sobre la presunta curación, para ver si es inexplicable a la luz de la ciencia actual; el caso es sometido a la valoración de los asesores teológicos y una reunión de cardenales y obispos. La aprobación final depende del Papa, que tiene competencia exclusiva para reconocer la curación como un milagro.
La fecha de la ceremonia se decidirá más adelante. De hecho, usted tiene que esperar el Consejo que convocara Francisco después de Pascua, en la segunda mitad de abril.
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