Señora Aparecida, un hijo vuestro
El recuerda, con emoción, por el color moreno
de esa vuestra imagen, otra representación vuestra,
¡la Virgen Negra de Jasna Góra!
Madre de Dios y nuestra,
Salud de los enfermos y Consoladora de los afligidos,
sed consuelo de los que sufren en el cuerpo o en el alma;
sed luz de los que buscan a Cristo,
Reina de la paz y Espejo de justicia,
¡alcanzad para el mundo la paz,
haced que Brasil tenga paz duradera,
que los hombres convivan siempre como hermanos,
como hijos de Dios!
Nuestra Señora Aparecida
bendecid este vuestro santuario y a quienes en él trabajen,
Amén.
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