No queremos expresar juicios dejando llana libertad de juicio y evaluación. Presentamos esta foto hecha antes de la misa de un peregrino, ya que se envió lo que se ve es realmente excepcional, no creemos que es un montaje ni un engaño, a nosotros parece un signo de la presencia de María en esa tierra bendecida por Dios. Los signos no deben convertirse en el centro de nuestra fe, pero seguramente si provienen de Dios ayudan a reforzar nuestra fe porque en el fondo todos somos como el apóstol Tommaso, todos queremos tocar con mano la Gracia. Aunque Jesús nos recuerda en el Evangelio: “¡Señor mío y Dios mío!”, exclamó Thomas. Entonces Jesús le dijo: “Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!” -Juan 20: 29
León XIV y el Borgo Laudato si’ se encuentran en Castel Gandolfo: el viernes 5… Read More
El amor a Dios no es estático ni distante, sino un movimiento que involucra a… Read More
El Papa León XIV nos recuerda una tarea urgente: curar a las personas heridas sin… Read More
La canonización de Pier Giorgio Frassati, celebrada en la plaza de San Pedro por el… Read More
En el Evangelio del día del 13 de septiembre, Jesús habla con imágenes sencillas pero… Read More
Carlo Acutis nos deja una pregunta que interpela profundamente, una reflexión que va más allá… Read More