“Un hecho insólito y maravilloso ocurrió en Sochi, Rusia. Una manada de delfines (12 según los testigos) llevaron hasta la orilla una imagen de la Virgen ante la mirada atónita de las personas que se encontraban en la playa.
El caso fue dado a conocer por un coronel del ejército ruso y por su mujer, que vieron a los delfines nadando muy cerca de la orilla hasta dejar un objeto. Cuando los delfines volvieron al mar la pareja se acercó para ver el objeto, que estaba cubierto de barro. La mujer del militar lo limpió y vio la imagen de la Virgen, elevando una alabanza a Dios por este milagro. Esta es la imagen de la Virgen de Kursk. No se sabe cómo el ícono pudo llegar hasta el fondo del Mar Negro, y no se explica cómo los delfines lo llevaron hasta la orilla. El coronel llevó el ícono hasta Moscú, donde espera poder mostrarla al patriarca Kiril y contarle el maravilloso hecho”.
En Perú cobra vida un camino especial ligado a León XIV, un recorrido que une… Read More
La lectura del Evangelio del día 29 de julio nos presenta una de las declaraciones… Read More
San Agustín nos deja palabras que aún hoy arden, nacidas de un corazón inquieto y… Read More
El camino del hombre y de la comunidad a menudo se cruza con desafíos que… Read More
Una entrada solemne que se convierte en oración: en Belén, la misión de paz del… Read More
Las que presenta el Evangelio del día 28 de julio son dos parábolas breves pero… Read More