«También esta noche la Virgen vino alegre y feliz y, al inicio, nos saludó a todos con su saludo maternal: “Alabado sea Jesús, queridos hijos míos”. Después extendió sus manos y oró un tiempo prolongado sobre todos nosotros, de manera especial oró por los sacerdotes y los enfermos presentes. Luego la Virgen dijo:
“Queridos hijos, también hoy deseo nuevamente invitarlos a vivir los mensajes que les doy. De manera particular, en este tiempo, los invito a orar por los proyectos que deseo realizar. Queridos hijos, sean perseverantes en la oración. Abran sus corazones, ábranse al Espíritu Santo para que Él los guíe. Este tiempo es un tiempo de gracia. Por lo tanto, oren más. ¡Gracias queridos hijos, también hoy, por haber respondido hoy a mi llamado”
En plena época medieval, la Iglesia vivió lo que pasó a la historia como el… Read More
San Francisco de Asís reflexiona profundamente sobre el verdadero significado de la posesión y, sobre… Read More
Un camino entre espiritualidad, religión, naturaleza e historia que conecta Roma con las costas de… Read More
¿Qué significa, realmente, ser libres?A ofrecernos la respuesta a esta difícil e interesantísima pregunta es… Read More
El mensaje de Carlo Acutis sobre el tema de la santificación es muy profundo y… Read More
Jesús nos habla de la acogida y lo hace de una manera desconcertante y revolucionaria.… Read More