En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.
Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.»
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.
Palabra del Señor
En el Evangelio del día del 7 de octubre celebramos la Anunciación, uno de los… Read More
En el octavo día de la Novena a San Carlo Acutis nos dejamos guiar por… Read More
En el Evangelio del día del 10 de octubre, Jesús nos habla de la fuerza… Read More
En el Evangelio del día del 9 de octubre, Jesús nos habla de la fuerza… Read More
En el séptimo día de la Novena a San Carlo Acutis, nuestro corazón se dirige… Read More
En el Evangelio del día del 8 de octubre, Jesús nos enseña la oración más… Read More