R/. Levántate, Señor, sálvame
Señor, cuántos son mis enemigos,
cuántos se levantan contra mí;
cuántos dicen de mí:
Pero tú, Señor, eres mi escudo y mi gloria,
tú mantienes alta mi cabeza.
Si grito, invocando al Señor,
Puedo acostarme y dormir y despertar:
el Señor me sostiene.
No temeré al pueblo innumerable
Madre Teresa de Calcuta nos recuerda que la oración no es un mero ritual, sino… Read More
Seguir a Cristo hasta el final es el gran desafío del discípulo: renunciar a sí… Read More
El evangelista Mateo, con el Evangelio del día 7 de agosto, nos ofrece una de… Read More
El Evangelio del día 6 de agosto nos presenta uno de los momentos más intensos… Read More
Con el Evangelio del día 5 de agosto, Jesús se revela como una presencia viva… Read More
Con el Evangelio del día 4 de agosto nos encontramos ante uno de los episodios… Read More