Jesús, eterno padre celestial:
Eres pan, eres vida, eres amor y consuelo
En las penumbras tu luz me guía
Vengo a ti, arrodillado, mi Padre amado
Vengo otra vez a rogar por tu eterna bondad, por tu amparo
Porque sé que de tu mano, nada temeré y nada me faltará
Porque tú, mi señor de bondad, ayudas a los agobiados
Te ruego para aliviar mis preocupaciones, te lo suplico.
Te pido que mi petición sea atendida, alivia mi dolor y mi agobio.
Sé que tú en tu enorme bondad, no me dejarás decaer
Porque de tu mano no temeré y alivio sentiré
Te ruego padre, que mi anhelo sea concebido con prontitud.
Padre bendito y celestial.
Sé que tú me abrirás puertas y ventanas de esperanza.
Sé que en tu inmensa misericordia encontrarás un trabajo digno para mi
¡Bendito seas por siempre, Señor!
Luego rezar un padre nuestro para terminar con gracia la oración para un trabajo.
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