Al oscurecer, los discípulos de Jesús bajaron al mar, embarcaron y empezaron la travesía hacia Cafarnaún. Era ya noche cerrada, y todavía Jesús no los había alcanzado; soplaba un viento fuerte, y el lago se iba encrespando. Habían remado unos veinticinco o treinta estadios, cuando vieron a Jesús que se acercaba a la barca, caminando sobre el mar, y se asustaron.
>«Soy yo, no temáis».
Querían recogerlo a bordo, pero la barca tocó tierra en seguida, en el sitio adonde iban.
Palabra del Señor
En un encuentro especial con cientos de neófitos y catecúmenos franceses, el Papa León XIV… Read More
Una espléndida reflexión de Cristo se nos presenta en el Evangelio del día 3 de… Read More
Con el Evangelio del día del 2 de agosto, el evangelista Mateo nos presenta un… Read More
El Evangelio del día 1 de agosto nos presenta un texto que nos interpela sobre… Read More
Con el Evangelio del día del 31 de julio, Jesús nos invita a reflexionar sobre… Read More
El Evangelio del día 30 de julio nos presenta dos parábolas breves pero llenas de… Read More