R/. Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti
Protégeme, Dios mío,
que me refugio en ti;
yo digo al Señor:
Multiplican las estatuas de dioses extraños;
no derramaré sus libaciones con mis manos,
ni tomaré sus nombres en mis labios. R/.
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
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