La sal, sí, esa que se usa para sazonar las comidas, tuvo desde los tiempos más remotos un carácter sagrado y religioso.
Su uso religioso y sagrado se remonta a miles de años atrás, existen dos tipos de sal para propósitos litúrgicos: la sal bautismal y la sal bendita.
También fue usada por los cristianos de la Iglesia primitiva, especialmente de rito romano.
La sal bendita se da con mayor frecuencia en la Forma Extraordinaria, sobre todo en exorcismos, bautizo, la bendición del agua bendita y la reconsagración de un alta, pero también en la Forma Ordinaria puede ser usada para bendecir el agua.
Si deseas un poco de sal bendita, solo lleva un poco de sal común y pídele a un sacerdote que la bendiga.
Salmo 102 R/. Bendice, alma mía, al Señor Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi… Read More
Evangelio según San Juan 11,25-30. En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor… Read More
En un momento particular para la Iglesia, en el que se está viviendo, tras la… Read More
Oración Inicial En el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Salmo 2,1-3.4-6.7-9 R/. Dichosos los que se refugian en ti, Señor ¿Por qué se amotinan las… Read More