En aquel tiempo, exclamó Jesús: «Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.»
Palabra del Señor
El pensamiento de Santa Teresa de Lisieux nos invita a mirar más allá de las… Read More
El Evangelio del día del 28 de agosto nos pone ante una invitación fundamental: vigilar.… Read More
En sus cartas, San Pablo nos guía a comprender la diferencia entre el pecado que… Read More
Hay palabras sencillas que se convierten en luz para la vida espiritual. Las de Madre… Read More
La de los sepulcros blanqueados es una imagen muy fuerte, que se nos presenta en… Read More
Las palabras que presenta Jesús, con el Evangelio del día del 26 de agosto, son… Read More