En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él.
Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: “Paz a esta casa.” Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: “Está cerca de vosotros el reino de Dios.”»
Palabra del Señor
Súplica a Nuestra Señora del Buen Consejo Buen Consejo Invoca a Nuestra Señora del Buen… Read More
Meditación: María nos aconsejó en las bodas de Caná, “Haced lo que El os diga” (Juan… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Ofrecimiento para todos los días ¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y os amo.… Read More
Salmo 116,1.2 R/. Ir al mundo entero y proclamad el Evangelio Alabad al Señor, todas las… Read More
Evangelio según San Juan 6,52-59. En aquel tiempo, disputaban los judíos entre sí: «¿Cómo puede… Read More