Salmo 8,2-3a.4-5.6-7a
R/. Diste a tu Hijo el mando sobre las obras de tus manos
Señor, dueño nuestro,
¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!
Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
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