R/. El Señor es mi luz y mi salvación
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿Quién me hará temblar? R/.
Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor
Escúchame, Señor, que te llamo,
ten piedad, respóndeme.
Tu rostro buscaré, Señor,
no me escondas tu rostro. R/.
Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
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