En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos. Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del hombre. Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas; si uno está en el campo, que no vuelva. Acordaos de la mujer de Lot. El que pretenda guardarse su vida la perderá; y el que la pierda la recobrará. Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán.»
Ellos le preguntaron: «¿Dónde, Señor?»
Él contestó: «Donde se reúnen los buitres, allí está el cuerpo.»
Palabra del Señor
El Evangelio del día del 21 de septiembre nos anima con una parábola inesperada. Un… Read More
En la Pacem in terris, Juan XXIII denuncia la ilusión de una paz fundada en… Read More
En el Jubileo de los Jóvenes 2025, León XIV recordó una de las frases más… Read More
León XIV se reunió con los obispos de nueva nominación en el Aula del Sínodo.… Read More
La vida encuentra su esplendor más auténtico en un contexto muy preciso. San Carlo Acutis… Read More
Entre las oraciones cristianas, el Padre Nuestro custodia un misterio de intimidad y confianza que… Read More