Señor siento el desierto en mi corazón,
las cargas son muchas y ya no tengo
fuerzas, señor, infunde tu santo
espíritu, sopla sobre mí, y llevate
esta depresión que me consume
por dentro, aleja de mi todo espíritu
de tristeza, de angustia,
de agobio, de cansancio.
Aleja todo espíritu de soledad,
de falta de constancia.
Señor dame una señal, que me escuchas,
tu sabes señor que te amo pero hay
veces que me cuesta reconocerlo,
tengo un aguijón como Pablo clavado
Dame la fortaleza de tu santo espíritu,
ilumíname con tu palabra, hazme
salir de esta prisión, que me ahoga,
me asfixia, señor bendíceme,
sáname, señor, tú que has sanado
a los leprosos, al os paralíticos,
Levántame
de esta oscuridad, dame tu luz, dame
tu misericordia, perdona mis pecados
y los de mis ancestros,
libérame de toda depresión
que pudieran haber
tenido mis antepasados,
pasa sanando todo momento
traumático de mi nacimiento,
de mis primeros años de vida,
sana las etapas de mi vida.
Enséñame a perdonar, y a perdonarte.
Llena mis espacios vacios de amor,
con tu amor y tu misericordia,
y nada más
Amén
¿Quién imaginaría que el versículo más largo de la Biblia no se encuentra en los… Read More
¿Qué sucede si Jesús nos pide poner en pausa la oración? En un sorprendente pasaje… Read More
En plena época medieval, la Iglesia vivió lo que pasó a la historia como el… Read More
San Francisco de Asís reflexiona profundamente sobre el verdadero significado de la posesión y, sobre… Read More
Un camino entre espiritualidad, religión, naturaleza e historia que conecta Roma con las costas de… Read More
¿Qué significa, realmente, ser libres?A ofrecernos la respuesta a esta difícil e interesantísima pregunta es… Read More