Después de la Comunión tenemos un momento de unión íntima con el Señor, donde le expresamos nuestro agradecimiento por donarse a nosotros, por su inmenso amor.
Esta es una oración compuesta por San Ignacio de Loyola para rezar en ese momento y en otros en que nos ponemos en la presencia de Jesús
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Amén.
Gracias Señor por permitirme ser parte de ti, quédate conmigo, quiero seguir en tu presencia siempre, dame la gracia de lograrlo, y si me alejo Señor que siempre vuelva a ti.
Te amo con todo mi corazón, que sea un instrumento de tu paz, de esperanza, de luz, alegría y de tu amor
Amén
Puede interesarte -> Medjugorje, agua bendita sobre la Virgen: “Si eres Satanás, ¡vete!”
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
En el Evangelio del día del 7 de octubre celebramos la Anunciación, uno de los… Read More
En el octavo día de la Novena a San Carlo Acutis nos dejamos guiar por… Read More
En el Evangelio del día del 10 de octubre, Jesús nos habla de la fuerza… Read More
En el Evangelio del día del 9 de octubre, Jesús nos habla de la fuerza… Read More
En el séptimo día de la Novena a San Carlo Acutis, nuestro corazón se dirige… Read More
En el Evangelio del día del 8 de octubre, Jesús nos enseña la oración más… Read More