Octavo+D%C3%ADa+de+la+Novena+a+Nuestra+Se%C3%B1ora+del+Rosario
laluzdemariacom
/2019/10/05/octavo-dia-de-la-novena-a-nuestra-senora-del-rosario/amp/
Senza categoria

Octavo Día de la Novena a Nuestra Señora del Rosario

Por la Señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición

¡Señor mío, Jesucristo!
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón de haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia

propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta.
Amén.

Oración inicial

¡Oh Madre y clementísima Virgen del Rosario! Tú que plantaste en la Iglesia, por medio de tu privilegiado hijo Domingo, el místico árbol del Santo Rosario, haz que abracemos todos tu santa devoción y gocemos su verdadero espíritu; de suerte que aquellas místicas rosas sean en nuestros labios y corazón, por los pecadores medicina y por los justos aumento de gracia.

Octavo día

“Ruega por nosotros pecadores”. ¡Madre de piedad! A ti solo dijo aquel Rey soberano de la gloria: Tú eres mi Madre. Alcánzame humildad y plena confianza, dispuesto de este modo, con el auxilio de Dios, a recibir los favores de la Divina misericordia, por los méritos de tu Hijo y Redentor nuestro. Amén.

Súplica a la Virgen

Madre, una gracia te pido, que me sanes en cuerpo y alma. Sé que debo despojarme de mi orgullo y de todos mis pecados, que lejos estaba de ti, que un negro velo cubría mi alma. Hoy te descubro y quiero vivir. Detén tu mano y pósala en mi corazón. Amén.

Se dicen las intenciones de la novena y se rezan tres padrenuestros, avemarías y glorias.

Consagración a la Virgen

¡Oh Madre, quiero consagrarme a ti!
Virgen María, hoy consagro mi vida a ti.
Siento necesidad constante de tu presencia en mi vida
para que me protejas, me guíes y me consueles.
Sé que en ti mi alma encontrará reposo
y la angustia en mí no entrará.
Mi derrota se convertirá en victoria,

mi fatiga en ti fortaleza es. Amén.

Oración final

¡Oh Santísima Virgen, Madre de Dios, dulce refugio y consuelo piadoso de todos los afligidos! Por aquella confianza y autoridad de Madre con que puedes presentar nuestros ruegos al que es árbitro soberano de nuestro bien, intercede una y otra en favor nuestro. Consíguenos el reformar con el Santo Rosario nuestras vidas, estudiando en tan dulce libro la fiel imitación de tu Hijo Jesús, hasta que podamos adorarlo y amarlo por todos los siglos de los siglos. Amén.

Se sugiere también rezar el Santo Rosario o al menos una decena, correspondiente al día.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Published by
Chiara

Recent Posts

Evangelio del día, 31 de julio: la red del Reino

Con el Evangelio del día del 31 de julio, Jesús nos invita a reflexionar sobre… Read More

14 ore ago

Evangelio del día, 30 de julio: el tesoro por descubrir

El Evangelio del día 30 de julio nos presenta dos parábolas breves pero llenas de… Read More

2 giorni ago

Perú: nueva peregrinación dedicada al Papa León XIV

En Perú cobra vida un camino especial ligado a León XIV, un recorrido que une… Read More

2 giorni ago

Evangelio del día, 29 de julio: el dolor y el diálogo

La lectura del Evangelio del día 29 de julio nos presenta una de las declaraciones… Read More

2 giorni ago

El deseo que salva el alma: San Agustín y la sed de Dios

San Agustín nos deja palabras que aún hoy arden, nacidas de un corazón inquieto y… Read More

4 giorni ago

Cuando todo parece demasiado: el secreto de Juan Pablo II

El camino del hombre y de la comunidad a menudo se cruza con desafíos que… Read More

4 giorni ago