En aquellos días, María se levantó y puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz exclamó:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
Palabra del Señor
Madre Teresa de Calcuta nos recuerda que la oración no es un mero ritual, sino… Read More
Seguir a Cristo hasta el final es el gran desafío del discípulo: renunciar a sí… Read More
El evangelista Mateo, con el Evangelio del día 7 de agosto, nos ofrece una de… Read More
El Evangelio del día 6 de agosto nos presenta uno de los momentos más intensos… Read More
Con el Evangelio del día 5 de agosto, Jesús se revela como una presencia viva… Read More
Con el Evangelio del día 4 de agosto nos encontramos ante uno de los episodios… Read More