¡Oh mi Dios, donde estas que no te encuentro!,
No te veo en mí caminar,
He avanzado rápido por mi camino,
Y no percibo aún tu presencia.
¡Oh mi Dios!, cuanta angustia hoy me acompaña,
Mi fragilidad se empieza a desvanecer,
A mi lado veo al enemigo,
En mi vida solo encuentro peligro,
No puedo más, ven prontamente a ayudarme.
¡Oh mi Dios!, cuanta falta me hace creer en ti,
Hoy abundan los problemas,
Tengo mil cuentas pendientes,
La adversidad y la zozobra son cada día mas constantes,
Todo a mí alrededor es caos y destrucción.
He navegado por mares secos,
Por caminos desiertos,
Un bienestar que nada me aporta,
Una alegría efímera en mi vida,
El pecado y la perturbación me apartaron de tu lado,
Hoy me confieso ante ti.
Te pido que alejes de mí esta angustia,
Que mis afanes no me atropellen más,
Que pueda comprender que tú me amas,
Y entregarme sin dudar a ti,
Hoy es lo que deseo,
Amén.
El Evangelio del día del 18 de octubre nos abre el corazón a la misión:… Read More
La lectura del Evangelio de hoy es de gran importancia. Jesús, en el Evangelio del… Read More
Hoy estamos llamados a reflexionar sobre el don del conocimiento y la responsabilidad que conlleva.… Read More
El Evangelio del día del 15 de octubre nos invita a mirar dentro de nosotros,… Read More
A través de la lectura del Evangelio del día del 14 de octubre, recibimos una… Read More
La lectura del Evangelio del día del 13 de octubre nos pone delante de Jesús,… Read More