Padre misericordioso y eterno, lleno de bondad y dulzura, te pido que hagas consciente a este hermano de todas las capacidades y dones que Tú has puesto en todo su ser.
Enséñale a confiar plenamente en Ti, porque sólo con tu ayuda puede salir adelante y dar los frutos necesarios para su salvación.
Bendice todo lo que emprenda y ayúdale a realizar lo que se proponga.
Pon en su camino personas que construyan y edifiquen su carácter y den fortaleza a su espíritu.
Mi Dios, mi Señor, deseo despertarme siempre con la esperanza puesta en Ti y en tu amor, pero los agobios de mi vida, las preocupaciones del mundo me han llevado por caminos de dolor y sufrimiento, lejos de tu poder sanador.
He manchado el templo de mi cuerpo con banalidades y lo he desviado del camino de vida que me conduce hacia Ti.
Ayúdame a purificarlo y dejarlo habitable para cuando vengas y te presentes con justicia en mi vida.
Te entrego así, oh mi Dios, mi alma, mi espíritu, mi mente y mi cuerpo manchado y corrupto, para que con el látigo de tu misericordia, lo restaures, lo vayas sanando y lo edifiques según tu Espíritu.
Ven y corrige la suciedad de mi corazón, que es el templo de tu amor, y en dónde Tú tienes verdaderos encuentros íntimos conmigo.
Haz tu morada en él todos los días de mi vida.
Quiero tener una amistad sólida contigo, amarte y respetarte a Ti y al Padre en todo lugar.
Es por ello que te pido que me corrijas de todos mis malos hábitos y me llenes de virtudes para mi beneficio y crecimiento personal.
Que mi alma se transforme en casa de oración, que mi corazón sea templo de tu amor y que pueda yo estar siempre alerta para cuidarlo y que no pierda su belleza para alabarte y darte gracias por toda la vida que me has regalado.
Te presento mis manos manchadas por la indiferencia a tus cosas sagradas, límpialas, sánalas y dales vida para obrar según tus promesas y nunca separarme de tu amor.
Ven y purifica mi alma, restablece en ella la misión que me has encomendado para experimentar tu protección y seguridad a donde quiera que vaya. Amén.
Proposito para hoy.
Ofreceré 1 Padrenuestro por la conversión de un familiar que está renuente de asistir a Misa o escuchar el mensaje de Dios.
Frase de reflexión.
“La tendencia a estar centrados en nosotros mismos y en nuestras ambiciones personales, quizás sea muy humana, pero no es cristiana”.
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