Señor y Salvador Jesucristo, hoy acudo a ti, en mi forma más natural, perdóname por mis innumerables pecados, me arrepiento de cada uno de ellos. Por favor, te pido perdón. Perdona a todos aquellos que a ti te han insultado, renuncio toda potestad y tentación de Satanás, a todo sus vil y malignas criaturas que acechan, y cada uno de sus crueles y destructivos actos; hoy, me ofrezco a ti completamente, todo mi ser, de costado a costado.
Señor y Salvador Jesucristo: en todo momento te daré invitación para que hospedes en mi vida, te acepto tal y como eres, mi Señor y Dios Salvador, sáname, transfórmame, blíndame física, mental y espiritualmente. Acércate, mi buen pastor, báñame en tu majestuosa sangre y colma mi ser de tu espíritu santo.
Te adoro y te alabo Señor Jesús, te ruego con todo mi ser y te agradezco de corazón. Seguiré fielmente tu palabra en mi día a día. Amén.
Puede interesarte -> DOS GRANDES NOVENAS A LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y MARÍA
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
En Perú cobra vida un camino especial ligado a León XIV, un recorrido que une… Read More
La lectura del Evangelio del día 29 de julio nos presenta una de las declaraciones… Read More
San Agustín nos deja palabras que aún hoy arden, nacidas de un corazón inquieto y… Read More
El camino del hombre y de la comunidad a menudo se cruza con desafíos que… Read More
Una entrada solemne que se convierte en oración: en Belén, la misión de paz del… Read More
Las que presenta el Evangelio del día 28 de julio son dos parábolas breves pero… Read More