Oh Dios, cuya Misericordia es infinita y cuyos tesoros de compasión no tienen límites, míranos con Tu favor y aumenta Tu Misericordia dentro de nosotros, para que en nuestras grandes ansiedades no desesperemos, sino que siempre, con gran confianza, nos conformemos con Tu Santa Voluntad, la cual es idéntica con Tu Misericordia, por Nuestro Señor Jesucristo, Rey de Misericordia, quien con Vos y el Espíritu Santo manifiesta Misericordia hacia nosotros por siempre. Amén.
En el Evangelio del día del 28 de octubre, Jesús nos muestra que toda vocación… Read More
En el Evangelio del día del 27 de octubre, Jesús nos revela que la verdadera… Read More
En el Evangelio del día del 26 de octubre, Jesús nos habla de la única… Read More
Hay una palabra que atraviesa el Evangelio del día del 25 de octubre como un… Read More
En el calendario de los grandes eventos del Año Santo, el 11 y 12 de… Read More
Hay un profundo pensamiento de San Carlo Acutis que encierra en pocas palabras un gran… Read More