Nuestra Señora nos habla todos los días desde Medjugorje. ¿Qué nos quieres decir hoy? Un estímulo, una exhortación, una corrección amorosa para nuestra vida
La Virgen María apareció en muchos lugares de la Tierra y en muchas épocas históricas, siempre subrayando el objetivo final de su venida, que es la conversión auténtica de nuestros corazones, y advirtiendo que el tiempo de su cuidado terminaría, tarde o temprano.
En Medjugorje, en particular, María confió, y confía, a los videntes innumerables mensajes, que nos invitan a tomar a su Hijo Jesucristo como ejemplo y a seguir siempre sus pasos, sus enseñanzas.
Medjugorje – Mensaje, 30 de mayo de 1985
“¡Queridos hijos! Los invito nuevamente a la oración con el corazón. Que la oración, queridos hijos, sea el alimento diario para ustedes, sobre todo en estos días en los que el trabajo en los campo los fatiga a tal punto que no pueden orar con el corazón. Oren y así podrán vencer cualquier fatiga. La oración será para ustedes una alegría y un descanso. Gracias por haber respondido a mi llamado! ”
La Reina de la Paz nos levantará en todos los esfuerzos si, con corazón sincero, imploramos su ayuda materna y profesamos fe en su Hijo unigénito y en nuestro Señor Jesucristo. Ningún esfuerzo, ningún dolor, ninguna dificultad o preocupación será demasiado fuerte para superar, soportar, resolver con la ayuda del cielo y de María.
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