Yo vuelo a Ti, Sagrado Corazón de mi Salvador, porque tú eres mi refugio, mi única esperanza.
Tú eres el remedio para todas mis miserias, mi consuelo en todas mis angustias, la reparación de todas mis infidelidades, el suplemento para todas mis deficiencias, la expiación por todos mis pecados, y la esperanza y fin de todas mis oraciones.
Tú eres el único que nunca se cansa de mí y el único que puede soportar mis defectos, porque Tú me amas con un amor infinito.
Por lo tanto, Oh Dios mío, ten piedad de mí de acuerdo tu gran misericordia, y haz de mí, y para mí, y en mí, lo que sea que Tú quieras, porque yo me entrego enteramente a Ti, Corazón divino, con la plena confianza de que Tú nunca me rechazarás.
Tú que invitas a todos los que están sobrecargados a que acudan a ti, permite que tu mano sanadora se pose sobre mí y me de la sanación del cuerpo y el alma.
Toca mi alma con Tu compasión por los demás. Toca mi corazón con Tu coraje e infinito amor por todos. Toca mi mente con tu sabiduría, para que mi boca siempre proclame tu alabanza.
Enséñame, oh Sagrado Corazón de Jesús, a alcanzarte en mi necesidad, y ayúdame a guiar a otros a Ti con mi ejemplo.
Sagrado Corazón de Jesús, fuente del divino amor y consuelo, tráeme salud en cuerpo y espíritu para que pueda servirte con todas mis fuerzas.
Ven y toca suavemente esta vida que has creado, ahora y para siempre.
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