María Santísima vino particularmente contenta y feliz. Ha saludado a todos con su saludo habitual: “¡Sea alabado Jesús, queridos hijos míos!”.
Luego ha dicho: “Queridos hijos, también esta noche les traigo el Amor. Lleven el amor a los demás en estos tiempos inquietos. Lleven la esperanza, particularmente a aquellos que están sin esperanza. Lleven la paz a todos aquellos en quienes ha entrado la inquietud. Queridos hijos, este es un tiempo de gran tentación, pero, al mismo tiempo, es tiempo de grandes gracias; por lo tanto, queridos hijos, acojan este tiempo de pruebas para poder salir de él purificados en la fe. La Madre ora por cada uno de ustedes e intercede ante su Hijo por cada uno de ustedes. ¡Gracias queridos hijos porque también hoy han respondido a mi llamado!”.
“¡Vayan en paz, queridos hijos míos!”.
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
¿Quién imaginaría que el versículo más largo de la Biblia no se encuentra en los… Read More
¿Qué sucede si Jesús nos pide poner en pausa la oración? En un sorprendente pasaje… Read More
En plena época medieval, la Iglesia vivió lo que pasó a la historia como el… Read More
San Francisco de Asís reflexiona profundamente sobre el verdadero significado de la posesión y, sobre… Read More
Un camino entre espiritualidad, religión, naturaleza e historia que conecta Roma con las costas de… Read More
¿Qué significa, realmente, ser libres?A ofrecernos la respuesta a esta difícil e interesantísima pregunta es… Read More