Oh María,
tú resplandeces siempre en nuestro camino
como signo de salvación y de esperanza.
Nosotros nos confiamos a ti, Salud delos
enfermos, que al pie de la cruz te asociaste al
dolor deJesús, manteniendo firme tu fe.
Oh Madre amorosa,
tú sabes lo que necesitamos
y estamos seguros de que proveerás,
como lo hiciste en Caná de Galilea.
Intercede por nosotros ante tu Hijo Jesús,
el Divino Médico,
por aquellos que han enfermado,
por quienes son más vulnerables
y por quienes han muerto.
Intercede también por quienescargan la
responsabilidad de proteger la salud
y seguridad delos demás y por quienes
atienden al enfermo y buscan una cura.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor,
a conformarnos a la voluntad del Padre
y a hacer lo que nos diráJesús,
quien ha tomado sobre sí nuestros
sufrimientos y ha cargado con
nuestros dolores para conducirnos,
através dela Cruz,
al a alegría dela Resurrección. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de
Dios; no desprecies las súplicas que te dirigimos en
nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo
peligro ¡Oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
El Evangelio del día 1 de agosto nos presenta un texto que nos interpela sobre… Read More
Con el Evangelio del día del 31 de julio, Jesús nos invita a reflexionar sobre… Read More
El Evangelio del día 30 de julio nos presenta dos parábolas breves pero llenas de… Read More
En Perú cobra vida un camino especial ligado a León XIV, un recorrido que une… Read More
La lectura del Evangelio del día 29 de julio nos presenta una de las declaraciones… Read More
San Agustín nos deja palabras que aún hoy arden, nacidas de un corazón inquieto y… Read More