Marcos 7,31-37
EN aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo, que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga la mano. Él, apartándolo de la gente, a solas, le metió los dedos en los
oídos y con la saliva le tocó la lengua.
Y mirando al cielo, suspiró y le dijo:
«Effetá» (esto es, «ábrete»).
Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba correctamente.
El les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos.
Y en el colmo del asombro decían:
«Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos».
Palabra del Señor
A las 10 tendrán lugar los funerales del Papa Francisco en la Plaza de San… Read More
El 25 de Abril la Iglesia recuerda San Marcos de León, “el león alado”. El… Read More
Oración Inicial En el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor… Read More
Hoy, tráeme a las almas que están en la cárcel del purgatorio y sumérgelas en… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Salmo 117,1-2.4.22-24.25-27a R/. La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular Dad gracias… Read More