En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: «Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna. Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra perversamente detesta la luz y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que realiza la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.»
Palabra del Señor
Compartimos con ustedes la Homilía de el Obispo Han Lim Moon
Puede interesarte -> Tercer Día de la Novena a San José del Rosario Brochero
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
¡Gloria a ti, san Juan Bautista, mártir invencible!, ángel de pureza antes de tu nacimiento… Read More
Oración Inicial En el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Señor… Read More
Medjugorje: ¿Qué tiene que decirnos hoy la Reina de la Paz? Mensaje del 25 de… Read More
Hoy, tráeme a las almas que veneran y glorifican mi misericordia de modo especial y… Read More
Salmo 8,2a.5.6-7.8-9 R/. Señor, dueño nuestro ¡que admirable es tu nombre en toda la tierra! Señor,… Read More
Evangelio según San Lucas 24,35-48. En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que… Read More