Mírame, ¡oh, mi amado y buen Jesús!, postrado en tu presencia; te ruego con el mayor fervor imprimas en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y propósito de jamás ofenderte, mientras que yo, con el mayor afecto y compasión de que soy capaz, voy considerando tus cinco llagas, teniendo presente lo que de Ti dijo el santo Profeta David: Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos.
Puede interesarte -> Oración Exaltación de la Santa Cruz
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
En plena época medieval, la Iglesia vivió lo que pasó a la historia como el… Read More
San Francisco de Asís reflexiona profundamente sobre el verdadero significado de la posesión y, sobre… Read More
Un camino entre espiritualidad, religión, naturaleza e historia que conecta Roma con las costas de… Read More
¿Qué significa, realmente, ser libres?A ofrecernos la respuesta a esta difícil e interesantísima pregunta es… Read More
El mensaje de Carlo Acutis sobre el tema de la santificación es muy profundo y… Read More
Jesús nos habla de la acogida y lo hace de una manera desconcertante y revolucionaria.… Read More