En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados! Por fuera tienen buena apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: “Si hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de los profetas”! Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!»
Palabra del Señor
La fe es un grito que nace del corazón, un deseo profundo de luz cuando… Read More
La perseverancia es el aliento oculto de los discípulos, la fuerza silenciosa que sostiene en… Read More
La oración perseverante es el hilo que une al hombre con Dios incluso en los… Read More
El día del Hijo del hombre es un llamado que atraviesa los siglos, una invitación… Read More
En Belén, la Gruta de la Natividad vuelve a ser símbolo de luz y renacimiento.… Read More
En el mensaje dirigido a la Conferencia Nacional sobre las Adicciones, el Papa León XIV… Read More