Entra en la piscina de Lourdes: lo que pasa es imposible para la medicina
Innumerables son las gracias y milagros, tanto espirituales como corporales, que tuvieron lugar en ese lugar bendecido por la presencia de la Virgen. Lo que esta joven de 22 años consiguió, deja sin palabras
Su nombre es Yvonne y su vida ha cambiado por completo debido a un accidente. Pero sucedió algo extraordinario en Lourdes.
En 1940, Yvonne tiene 17 años y sufre un grave accidente de trabajo: su brazo fue repentinamente agarrado por una correa y violentamente torcido. El brazo no se desprendió, evitando así lo peor, pero su brazo quedó paralizado por completo.
Yvonne se sometió a nueve cirugías en los 5 años posteriores al accidente.
Pero la niña no se rinde y reza a Nuestra Señora todos los días. En 1945 participó en su segunda peregrinación a Lourdes. El 19 de agosto, tras un baño en las piscinas, siente que su brazo izquierdo vuelve a la normalidad: el dolor desaparece y reaparecen la movilidad y las fuerzas.
Un milagro que fue reconocido solo años después, en 1959 por el entonces arzobispo de París, monseñor Feltin.
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