En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.
Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice:
«No tienen vino».
Jesús le dice:
«Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora».
Su madre dice a los sirvientes:
«Haced lo que él os diga».
Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.
Jesús les dice:
«Llenad las tinajas de agua».
Y las llenaron hasta arriba.
Entonces les dice:
«Sacad ahora y llevadlo al mayordomo».
Ellos se lo llevaron.
El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llama al esposo y le dice:
«Todo el mundo pone primero el vino bueno y, cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora».
Este fue el primero de los signos que Jesús realizó en Caná de Galilea; así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.
Palabra del Señor
Puede interesarte -> ¿Vives con ansiedad y tienes una duda? Aquí está la oración de consejo de la Virgen
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
El Evangelio del día 1 de agosto nos presenta un texto que nos interpela sobre… Read More
Con el Evangelio del día del 31 de julio, Jesús nos invita a reflexionar sobre… Read More
El Evangelio del día 30 de julio nos presenta dos parábolas breves pero llenas de… Read More
En Perú cobra vida un camino especial ligado a León XIV, un recorrido que une… Read More
La lectura del Evangelio del día 29 de julio nos presenta una de las declaraciones… Read More
San Agustín nos deja palabras que aún hoy arden, nacidas de un corazón inquieto y… Read More