La milagrosa recuperación de Alice Couteault
Alice Couteault, nació en diciembre de 1917 y vivió en Bouillé Loretz (Francia). En 1949 comenzó a sufrir de una enfermedad: esclerosis múltiple.
El esposo de Alice también experimenta un calvario al ver a su esposa en ese estado.
“Para caminar, dice, se ve obligada a arrastrarse apoyada en dos sillas. Ya no es capaz de desvestirse sola… habla con dificultad, y su vista ha disminuido mucho…”
A pesar de esta enfermedad que la oprimía, decidió partir como peregrina hacia el Santuario de Lourdes.
Alice tiene una confianza ilimitada cuando llega al santuario el 12 de mayo de 1952.
Esta confianza casi avergüenza a las personas que la acompañan. Mientras da testimonio de su fe en la eficacia de los baños en agua de Lourdes, también afirma ser indigna de la gracia de la curación. Su marido no espera nada de esta experiencia.
El 15 de mayo, después de un baño en las piscinas, vuelve a caminar y unas horas después a hablar.
Al volver a casa, su médico observa una recuperación total. Alice, tras su recuperación, participó en numerosas peregrinaciones como ayudante de enfermera, junto a su marido, que también era voluntario al servicio de los enfermos.
En el momento de su recuperación tenía 35 años.
El milagro fue reconocido el 16 de julio de 1956 por Mons. Henri Vion, obispo de Poitiers.
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