San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra las maldades y las insidias del demonio.
Oh glorioso príncipe de los arcángeles San Miguel, recurro a ti, que eres mi protector, mi amigo, mi consolación y seguridad. Por medio de ti recibo tantísimos beneficios del Señor nuestro Dios.
Si seremos liberados de esta pestilencia, de los terremotos, de las tempestades, del hambre, de la guerra, y de otros graves flagelos, lo debemos a tu intercesión y acción como enviado de nuestro Padre Dios.
Transforma el corazón de los hombres y mujeres de nuestro tiempo para que como en tiempos de San Gregorio Magno, nuestra sincera y profunda conversión mueva a la misericordia del Señor y que por su misericordia podamos ver otra vez tu luminosa imagen envainado la espada como signo de paz y renacimiento en todos los sentidos queridos por Dios.
¡Glorioso príncipe, no te escondas de nosotros en la hora de nuestra muerte! Consuélanos en la vida y en la muerte y guíanos después de dejar este mundo a ver toda la belleza del rostro de Dios por toda la eternidad.
Amen.
Puede interesarte -> Milagrosa oración al Cristo de la Salud
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
¿Qué significa, realmente, ser libres?A ofrecernos la respuesta a esta difícil e interesantísima pregunta es… Read More
El mensaje de Carlo Acutis sobre el tema de la santificación es muy profundo y… Read More
Jesús nos habla de la acogida y lo hace de una manera desconcertante y revolucionaria.… Read More
Hacer el bien es importante, pero no suficiente: Madre Teresa de Calcuta, con la ayuda… Read More
El Papa León XIV inaugura junio con una oración inédita al Sagrado Corazón: un mensaje… Read More
En un mundo que sigue buscando respuestas, las palabras de un Papa, pronunciadas hace muchos… Read More