Aquel mismo día, el primero de la semana, dos de los discípulos de Jesús iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén unos setenta estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo.
Él les dijo:
«¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?».
Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió:
«¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabe lo que ha pasado estos días?».
Él les dijo:
Palabra del Señor
Puede interesarte -> Encomendamos nuestra familia a la Virgen María de Fátima. Oración de la mañana
Cuenta Instagram de la Luz de Maria -> Aquí
En Perú cobra vida un camino especial ligado a León XIV, un recorrido que une… Read More
La lectura del Evangelio del día 29 de julio nos presenta una de las declaraciones… Read More
San Agustín nos deja palabras que aún hoy arden, nacidas de un corazón inquieto y… Read More
El camino del hombre y de la comunidad a menudo se cruza con desafíos que… Read More
Una entrada solemne que se convierte en oración: en Belén, la misión de paz del… Read More
Las que presenta el Evangelio del día 28 de julio son dos parábolas breves pero… Read More